AMBITO LABORAL
 

El consumo de sustancias en el ámbito laboral

Si bien el consumo de drogas es considerado por la O.M.S como un trastorno de la conducta, no es únicamente un problema de salud sino que es entendido como una problemática social compleja, por lo que considerar todas sus dimensiones implica reconocer la intervención de diferentes condicionantes: económicos, políticos, culturales y psico-sociales. Valgan al respecto y antes de entrar a analizar la incidencia que dicha problemática tiene en el ámbito laboral algunas aclaraciones de orden teórico que nos ayuden a situarnos ante esta realidad.

Por un lado utilizamos el término consumo porque involucra desde el uso ocasional o experimental, pasando por el abuso hasta llegar a la dependencia. La adicción (dependencia) es, en este sentido, sólo una parte de la problemática. Igualmente al hablar de sustancias psicoactivas nos estamos refiriendo a toda droga o sustancia que introducida en el organismo provocan una modificación de su natural funcionamiento. Este concepto comprendería en este sentido tanto a las sustancias “legales” como lo son el alcohol y el tabaco; como a las “ilegales” marihuana, cocaína, heroína, ácido lisérgico, entre otras. Según el Estudio Nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas (Observatorio Argentino de Drogas. 2014) en el último año, la población comprendida entre 16 a 65 años presenta una prevalencia de consumo de 66.2%.

Las empresas inmersas dentro de la comunidad también se ven aquejadas por las situaciones sociales que se viven en la comunidad donde se hallan insertas, así que no es de extrañar que la problemática del consumo de drogas (legales e ilegales) esté amenazando la salud institucional de las empresas. Esto se ha visto reflejado en las declaraciones realizadas por el actual presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez quien en agosto del presente año manifestó al diario BAE que “el avance del consumo de drogas en las fabricas es un problema grave y que ha alcanzado niveles que desde hace 25 años que no se veían” .

¿Cómo afecta el consumo de sustancias a las empresas?

Las personas que presentan consumo de drogas en el ámbito laboral pueden eventualmente exhibir diferentes conductas que afectan tanto al rendimiento laboral, la producción y rentabilidad de la empresa, como al clima laboral. Estas conductas pueden incidir en aumentar los riesgos de accidentes laborales, así como también, afectar la salud y el bienestar del trabajador. En este sentido algunos de los efectos de las drogas en la persona que consume pueden generar las siguientes conductas observables:

•  Aumento en el número de accidentes del trabajo
• Aumento en los niveles de ausentismo y retrasos
• Conducta arriesgada o inadecuada producida por la falsa seguridad que provocan los estimulante.
• Presencia de otras enfermedades o problemas de salud.
• Deterioro de las relaciones interpersonales: conflictos, cambios del estado de  ánimo, discusiones frecuentes, etc.
• Baja en la productividad: disminución y/o deterioro del rendimiento laboral, así como de la calidad de los servicios y/o productos.
• Deterioro de las relaciones familiares de los trabajadores consumidores

Estas conductas si bien no son exclusivas de personas que se encuentran bajo los efectos de las drogas si pueden llegar a aumentar en el caso de la presencia de consumos, traduciéndose en una pérdida importante tanto de la calidad de vida de los trabajadores y como  del ambiente de trabajo

Es por tanto que se reconoce como vital el reconocimiento de quienes conducen las empresas de la importancia de invertir en prevención de los consumos de drogas. La efectividad y reaseguro de dicha inversión estará garantizada por la idoneidad y experiencia de quienes asuman dicha tarea. La prevención del consumo de drogas en el ámbito del trabajo es una iniciativa novedosa con experiencias altamente exitosas tanto en el ámbito de la las pequeñas como de las grandes empresas. Los resultados de dichas intervenciones son evidentes y tangibles y pueden reconocerse en indicadores claros como el incremento del presentismo, la disminución de la accidentologia, el incremento de las tasas de producción y el mejoramiento del clima laboral.

En este sentido algunos de los ejes que proponemos desarrollar desde nuestra organización son:

• Diagnóstico
• Sensibilización a toda la organización: directivos, gerentes,  trabajadores y sus familias
• Formalización de un acuerdo consensuado entre trabajadores y empresarios respecto a la política  a seguir en general y en particular en el caso de que se detecten consumos
• Capacitación
• Puesta en marcha de programa de prevención especifica e inespecífica
• Evaluación del plan de acción y seguimiento del mismo.